Los recientes cambios en los criterios de indexación de las publicaciones académicas seriadas por parte de Colciencias establecen una coyuntura privilegiada para reflexionar sobre el contexto regulatorio de la labor editorial en Maguaré y en otras publicaciones pares en el campo de la antropología. Esta reflexión no es exhaustiva, ni pretende ser una intervención normativa en el marco del debate de tales criterios. Por el contrario, recoge discusiones que hemos llevado a cabo en diversos espacios con estudiantes, profesores y colegas para incitar al debate sobre los límites y las posibilidades de este sistema de clasificación, incentivos y jerarquías en el campo de la producción académica, que hace parte del sistema de ciencia y tecnología en el ámbito nacional. Esta es, simplemente, una invitación a reflexionar sobre algunas características del campo académico local, que entran en tensión con las prácticas del Gobierno Nacional para la administración de las publicaciones académicas dentro del campo científico. Maguaré emerge como un espacio cuyo objetivo básico fue - aunque no de manera excluyente- la divulgación de la producción académica del Departamento de Antropología. La dinámica de consolidación del campo académico en los últimos 20 años -que implica la intensificación de lógicas de concurrencia entre los distintos actores del campo por la acumulación de capital simbólico y de los incentivos económicos para la investigación- trajo consigo una política de gestión de las revistas científicas, que comprendió unos procesos de regulación, estandarización y ampliación de la edición de publicaciones académicas seriadas, que conocemos como indexación.