Los siglos XVI y XVII fueron testigo de una de las más grandes transiciones paradigmáticas (Santos, 2003, 2009) que se han experimentado en la historia de Occidente. Se trató de un cambio radical en la mirada, una nueva percepción de la realidad, del universo, de las cosas del mundo; la tradicional concepción amparada en un modelo de vida asociado a las verdades de naturaleza teocéntrica fue sistemáticamente reemplazada por una sobre-exaltación d...