Al referirse a sus poemas con el nombre de «rimas», Bécquer quería denotar la brevedad y musicalidad de sus composiciones, pues era precisamente esa poesía «natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra», y que él tanto apreciaba en otros poetas españoles y alemanes de la época, la que cultiva el gran posromántico de las letras españolas del siglo XIX. Sin embargo, esa sencillez es so...