A diferencia de sus hermanos guerreros, Leonino y Carrasquera, Glayino ha tenido que aceptar el papel de curandero debido a su ceguera. Sin embargo, ahora empieza a disfrutar de un don recientemente descubierto: su capacidad para colarse en los sueños ajenos y ver el pasado. Así es como entra en contacto con los espíritus de gatos que habitaron en el lago muchísimo tiempo antes de que llegaran los clanes y, mediante la profecía que le fue revelad...