Rica y rota. Retirada prematuramente tras una carrera deslumbrante y encerrada en Riverview, la casa de mis sueños, en el condado de Oxfordshire, pero sin amor, sin amigos y despreferida por mis hijos, que han optado por irse a vivir a San Diego con su padre». Así se describe Sara al intentar rescatar a Andre, su amiga de infancia en Medellín, a la que dejó de lado cuando empezó a triunfar como alta ejecutiva: «... Avergonzada por no haberte cont...