A los quince años y con una dote de 2000 libras, la heroína de esta novela se casa con el hijo inútil de un fabricante de cerveza de la City londinense. Su resumen de la experiencia es más o menos como sigue: «Nada de idiotas, señoritas. Elegid cualquier cosa antes que casaros con un idiota». Abandonada por el marido, se encuentra «con cinco niños y ni un penique para alimentarlos». En tales circunstancias, las imprevistas atenciones de su casero...