Obra de teatro maldita y prohibida, como su autor, que tuvo noticia de su estreno en Francia cuando estaba preso en la cárcel de Reading, y que nunca llegó a verla sobre un escenario, recoge el mito del personaje bíblico que pide a Herodes la cabeza de Juan Bautista sobre una bandeja. Pero Oscar Wilde va más allá de lo que lo habían hecho los pintores y poetas desde el Renacimiento: la convierte en símbolo del mal, y une su nombre a la lista de ...