San Agustín fue un creyente en Dios, la Providencia y la vida futura, pero, más aún, un seguidor de Cristo. Ha sido llamado 'el Doctor del mundo católico'. Toda la vida de la Iglesia medieval estuvo enmarcada por los principios que él estableció a través de sus obras: Confesiones, La Ciudad de Dios, La Regla y La Doctrina Cristiana....