Estos poemas sacros en 31 silvas, están dedicados a una de aquellas Rosas de Lima de nuestra actualidad e igualmente -con toda devoción, dice el poeta- a Isabel Flores de Oliva, Rosa de América y Las Felipinas, la Santa más grande y milagrosa de la historia. Así el fundador del grupo poético Kloaka toca el tema mistico y a la vez mundano de la historia siempre cautivante de Santa Rosa de Lima.