Para los antiguos, la «justicia» era mucho más que lo que sucedía en un juzgado. Era mucho más urgente que las ideas debatidas en las aulas de filosofía. Era una forma de vida, un compromiso personal de hacer lo correcto, por difícil que fuera. En Ser justo en un mundo injusto, Ryan Holiday defiende que esta es la virtud que rige todas las demás virtudes.
Marco Aurelio denunció cualquier acto de injusticia como «una blasfemia». Cicerón afirmó qu...