Que el terapeuta se hace en el aula queda totalmente desvirtuado en este libro. Es necesario adentrarse en la mente de las personas, durante mucho tiempo, para empezar a entender la compleja y delicada labor a realizar. Es entonces cuando el terapeuta descubre que en el proceso él mismo ha cambiado, que su enriquecimiento p ersonal está asociado al ejercicio de su profesión, a las decepciones y a los sinsabores así como a los momentos de triunfo ...