Si las literaturas fueran como travesías, habría algunas con prisa por llegar, y otras sin afán, pues se toman tiempo para navegar por entre sus contenidos. Seúl 88, la novela de Felipe González, es una obra dispuesta para un largo viaje en compañía de personajes que, a fuerza de convivencia, terminan siendo familiares para el lector. Es el recuerdo de aquellos tiem- pos donde se sabía que la sinceridad, la paciencia y la permanencia eran la base...