A fines de los setenta, Bukowski, santo patrón de los escritores bebedores, autor de las novelas y relatos más implacables y certeros sobre el gran sueño americano devenido pesadilla, aún no era demasiado conocido en su país. Pero en Europa el gran Hank ya era un escritor de culto. Y en 1978, invitado por sus editores, emprende una gira que comenzará en París y transcurrirá entre ríos de alcohol, y amenizada por algunos escándalos.
Bukowski, qu...