Si dices “¡vuela!” al dibujo de una flor y das vuelta la página te encontrarás con una bonita mariposa. Diga uno lo que diga, la sorpresa está asegurada al ir pasando cualquier hoja troquelada de este libro-juego de cartoné.Por ejemplo, si dices “¡mira!” al dibujo de un pez, del otro lado de la página te espera un ojo. Si dices “¡muerde!” a un cangrejo, te encuentras con una manzana. Si dices “¡toca!”, “¡escucha!”, “¡date prisa!”… pasará algo aso...