La guerra como escenario del fracaso humano y factor que determina la vida de las personas y banaliza la muerte; el conflicto armado como sepultura de sueños y azaroso motor de un cambio que nunca se produce. Ese es el fondo de Siempre fue ahora o nunca, el tema recurrente en las anteriores novelas de Rafael Baena, quien en esta oportunidad abandona el siglo XIX de Tanta sangre vista, ¡Vuelvan caras, carajo! Y la bala vendida para viajar en el ti...