La medicina clínica es una disciplina en constante evolución, pero mantiene su fundamento en la recolección y el análisis de la información que ofrecen los pacientes. La enfermedad se sigue expresando mediante las percepciones de los enfermos (síntomas) y a través de los hallazgos de una búsqueda detallada de indicios más o menos ocultos en los cuerpos de las personas (signos). Pero no se trata solo de la tarea de registrarlos, sino de precisarlo...