La producción escénica marco un hito en el teatro mexicano. Desde su estreno en el año 2000 y hasta su ultima función, en el 2012, despertó el interés de los más diversos públicos, críticos y analistas de todos los países en donde se presento, tanto por su tema monstruoso como por su prodigioso montaje. Un testimonio literario y visual del explosivo encuentro creativo entre el desaparecido y prolífico joven dramaturgo Jorge Kuri.