Esta vez Strado y Varius se encuentran en Venecia para tocar las cuatro estaciones de Vivaldi en el cumpleaños de la monita Faustina. Strado conoce por casualidad al violín pelirrojo Antonio, que una vez perteneció al famoso Vivaldi. Si queréis saber sobre la trampa que le prepara Antonio a nuestro violín para ocupar su puesto en el concierto y cómo Strado lo soluciona todo, no tenéis más que poneros a leer esta nueva aventura.Nota: Contiene imágenes a full colorNota: Contiene imágenes a full color