Los frentes de agua en las ciudades representan un gran potencial como factor de valorización urbana, ya que aportan elementos ambientales, de calidad paisajística, así como atractivos para la localización de actividades que contribuyen a mejorar sensiblemente la calidad de vida. Las ciudades portuarias o que cuentan con frentes de agua relevantes (ríos, lagos) están sometidas hoy a múltiples retos: urbanísticos, económicos, medioambientales, etc...