Un hombre que tiene siete hijos, cualquiera sea su profesión, es por deducción espontánea, alguien con especial respeto por la paternidad. Pero si además ese hombre es Andrólogo y especialista en Reproducción Humana, aquel respeto empieza a parecerse a la pasión. El doctor Santiago Brugo Olmedo sabía que hasta el momento casi todo lo escrito sobre fertilidad estaba dirigido a las mujeres. El hombre era una suerte de partícipe necesario, ignorado ...