No puede dudarse hoy que el espacio socio-cultural y político de Occidente se caracteriza por ser una sociedad secularizada. Por tal concepto se entiende que la influencia tradicional de las religiones en los espacios públicos se ha modificado sustancialmente y que muchas de sus manifestaciones se han desvinculado, en gran medida, del liderazgo moral de sus autoridades. El pluralismo religioso se expresa cada vez más fluido y movible y las autoridades religiosas, y particularmente el Estado-Nación tiene notorias dificultades para establecer con ellas normas regulatorias. El presente volumen aborda la complejidad de estos fenómenos estudiados aquí en una perspectiva comparada entre Europa y los países iberoamericanos. Historiadores, juristas y sociólogos, colombianos y españoles, estudian aquí esta problemática. De ello resultan reflexiones de gran interés para entender la complejidad de estos fenómenos en el mundo actual.