No solemos prestar suficiente atención a los Derechos Humanos porque, desde nuestro propio bienestar, nos interesa poco una reflexión que, como esta, pueda incomodarnos. Basta con ver que la apelación más común a estos por parte de la ciudadanía inquietada o conmovida se reduce a reprochar a los agentes de un mal social que podría haberse evitado con solo haber antepuesto ciertas moderaciones y precauciones en lo que pueda afectar al otro. Del la...