En muchas religiones, el templo deviene un símbolo insertado en el paisaje; un símbolo que activa el sentir religioso, la vinculación con lo sagrado, el refrendo de una entidad superior que posibilita la existencia del hombre, son éstos los elementos que la arquitectura del templo ayuda a respaldar y por los que transmite una forma de entender y asumir lo religioso.