Cassandra Bowden conoce bien las mañanas de resaca. Le gusta tomarse unas copas de vez en cuando y su trabajo en la aerolínea le facilita encontrar nuevas aventuras, así que tener lagunas de memoria parece inevitable; convive con ellas, y también con el sentimiento de culpabilidad que conllevan. Cuando se despierta en la habitación de un hotel de Dubái, intenta reconstruir lo que pasó la noche anterior mientras espera para tomar el transporte que...