Enfrentarse al deslumbrado periodismo de hoy cuando se ha hecho periodismo auténtico por medio siglo, sin declinar un instante, asomado siempre a la actualidad de la historia, sin confundir el sordo rumor de los acontecimientos con los artificiosos signos del farandulismo reinante, resulta muchas veces empresa llena de decepciones. Hay sin embargo una pequeña legión que ha marchado y sigue transitando sin vacilaciones el camino que lleva de la información bruta al análisis documentado. Uno de sus más caracterizados valores en Colombia ha logrado superar cuanto obstáculo se interpone ante su noción del periodismo como una de las formas más eficaces de la comunicación y la cultura. Es Antonio Cruz Cárdenas, que desde hace cincuenta años escudriña sin cesar el destino general y personal de la noticia sumergida en la corriente ineluctable de la historia. No hay en sus textos pie alguno para el invento, el chisme, la deformación o la desinformación. En cada sólido párrafo, tras cada palabra exacta, hay un conocimiento de la anterrealidad y del marco en que nace, se desarrolla y muere la noticia.El periodismo que ha ejercido Antonio Cruz Cárdenas durante más de cincuenta años se condensa en , libro que muestra apenas algunas noticias hechas cuando no había tanta tecnología y sólo el autor se servía de una máquina de escribir. No obstante, ahora, con su computador, él sigue en la brega de arrancar algo al diario vivir. Todavía sin final , libro que muestra apenas algunas noticias hechas cuando no había tanta tecnología y sólo el autor se servía de una máquina de escribir. No obstante, ahora, con su computador, él sigue en la brega de arrancar algo al diario vivir.