¿Todo deseo se cumple? Hoy la ciencia ha demostrado que todo deseo que logre convertirse en una creencia o sentimiento –aún bajo la forma de mandato inconsciente- se vuelve realidad. Aquello que sentimos que nos va a ocurrir –para bien o para mal– termina ocurriéndonos. Ahora bien, ¿cómo puede hacer cada persona para reconocer los mandatos –familiares, sociales, culturales– que la mantienen sujetada, “destinada” a no poder, a no lograr, a no sana...