Los cambios en las empresas son inevitables y constantes, tienen diferente velocidad y profundidad y son variadas las causas que los provocan. En ocasiones, la conjunción de adversidades ocurre incrementando la fuerza de los cambios y ampliando su poder desestabilizador hasta afectarlo todo: procesos, clientes, puestos de trabajo, valor de los activos, etc. Y qué decir cuando aparecen los desastres naturales, las guerras o las pandemias. Así, los...