En los juicios, como advierte Ambrose Bierce, la justicia obedece a un ejrcito de contraste, este es: hacer aparecer a los jueces, abogados y jurados como ngeles, y a los acusados como demonios dignos de los ms horrendos suplicios. En los procesos de reconciliacin deberamos transitar por la acera mundana del mutuo reconocimiento de errores, y comprobar que las lneas fronterizas entre victimas y victimarios son demasiado tenues y que la culpa est socialmente distribuida, ms aun cuando existen cuantiosos colaboradores y beneficiarios del crimen. En conflictos como el colombiano, con empresas delictivas muy participativas como los mercados negros, la llamada cultura del atajo, y grandes elementos de una guerra civil, deberamos, todas y todos, reconocer nuestras fallas. Uno de los problemas son, justamente, los umbrales de reconocimiento social y los obstculos de la memoria y de la emocin, que afortunada o infortunadamente nos impiden avanzar rpidamente hacia el perdn incondicional. La accin poltica noviolenta es un arte y una ciencia, est encaminada a preservar el orden social o transformarlo sin recurrir a la destruccin de la vida y de la naturaleza. Pero nada tiene que ver con visiones romnticas e inocentes, como la flor en la punta del fusil o el pacifismo a ultranza. Su esencia radica en suprimir las fuentes de poder del adversario, sin llegar a exterminarle. Su enseanza elemental es que el poder radica en al voluntad de las personas, en su sentido de dignidad para dejar de desobedecer a actores polticos corruptos, autoritarios, violentos e injustos. La accin poltica noviolenta es un arte y una ciencia, est encaminada a preservar el orden social o transformarlo sin recurrir a la destruccin de la vida y de la naturaleza. Pero nada tiene que ver con visiones romnticas e inocentes, como la flor en la punta del fusil o el pacifismo a ultranza. Su esencia radica en suprimir las fuentes de poder del adversario, sin llegar a exterminarle. Su enseanza elemental es que el poder radica en al voluntad de las personas, en su sentido de dignidad para dejar de desobedecer a actores polticos corruptos, autoritarios, violentos e injustos.