Si los conceptos de “arte” y “ciencia” deben de estallar y expandirse, y si las realidades que ellos designan ahora deben ser reintegradas y reabsorbidas y disueltas nuevamente en la vida cotidiana, y en todo el tejido social de las sociedades actuales, así también deben de morir las artes y las ciencias actuales. Pero no para desaparecer por completo, como en cambio sí deben hacerlo la política, o la religión, o las clases sociales, sino más bie...