En estas historias, la vida se desgarra y deja un rastro de sangre con gotas de comedia negra en el pasillo. Los patriarcas van a la playa con sus hijos e ignoran el apocalipsis que se acerca en el horizonte. Los dioses han despertado, vienen con hambre de seres humanos. Las parejas miran cada día un agujero en la pared de su casa y se preguntan cuánto durará esa dicha que no parece agotarse nunca. Un joven muta en un enjambre de moscas cuando lo...