Desde la Conquista hasta la Independencia, el gobierno provincial de Tlaxcala estuvo en manos de una nobleza india de origen prehispánico, cuyos descendientes adaptaron la organización política antigua y lograron mantener una relativa autonomía respecto del estado novohispanico. Los españoles en la provincia no tuvieron nunca una representación política en ella ni mucho menos pudieron dividirla. Personajes célebres como el franciscano fray Toribio de Benavente, , o el cronista Diego Muñoz Camargo concurrieron con el gobierno indio para la defensa del antiguo orden de casas señoriales y terrazgueros. Todavía en el siglo XVIII las élites gobernantes de este ayuntamiento de naturales seguían defendiendo su preeminencia y su pureza contra mestizos y falsos , aunque esas élites se habían mezclado casi en la misma medida. La intrigas sectarias, la corrupción e incluso la lucha de los macehuales de la provincia contra sus antiguos señores crearon crisis políticas que repercutieron en el gobierno indio; esta perdida del amor, sin embargo, no llegó a destruir esa institución única que durante tres siglos mantuvo su tradición, su autonomía y los privilegios que más valoraba. Motolinía, o el cronista Diego Muñoz Camargo concurrieron con el gobierno indio para la defensa del antiguo orden de casas señoriales y terrazgueros. Todavía en el siglo XVIII las élites gobernantes de este ayuntamiento de naturales seguían defendiendo su preeminencia y su pureza contra mestizos y falsos , aunque esas élites se habían mezclado casi en la misma medida. La intrigas sectarias, la corrupción e incluso la lucha de los macehuales de la provincia contra sus antiguos señores crearon crisis políticas que repercutieron en el gobierno indio; esta perdida del amor, sin embargo, no llegó a destruir esa institución única que durante tres siglos mantuvo su tradición, su autonomía y los privilegios que más valoraba. Todavía en el siglo XVIII las élites gobernantes de este ayuntamiento de naturales seguían defendiendo su preeminencia y su pureza contra mestizos y falsos , aunque esas élites se habían mezclado casi en la misma medida. La intrigas sectarias, la corrupción e incluso la lucha de los macehuales de la provincia contra sus antiguos señores crearon crisis políticas que repercutieron en el gobierno indio; esta perdida del amor, sin embargo, no llegó a destruir esa institución única que durante tres siglos mantuvo su tradición, su autonomía y los privilegios que más valoraba. pilli, aunque esas élites se habían mezclado casi en la misma medida. La intrigas sectarias, la corrupción e incluso la lucha de los macehuales de la provincia contra sus antiguos señores crearon crisis políticas que repercutieron en el gobierno indio; esta perdida del amor, sin embargo, no llegó a destruir esa institución única que durante tres siglos mantuvo su tradición, su autonomía y los privilegios que más valoraba.