Existen cuatro personajes en toda historia: la víctima, el villano, el héroe y el guía. Cada uno de ellos habita en cada uno de nosotros. Si interpretamos a la víctima, estamos condenados al fracaso. Si interpretamos al villano, nunca crearemos lazos reales. En cambio, si interpretamos al héroe o al guía, nuestras vidas podrán florecer. La parte difícil es ser suficientemente consciente de qué personaje estamos interpretando. En este libro, el a...