Sin duda alguna, el mundo ya no es lo que era... Hace diez años, la soberanía, todavía horizonte infranqueable de las relaciones internacionales, sufría por manenter sus posiciones frente a la emergencia de valores comunes a la humanidad y a la globalización de la economía. A decir verdad, hoy retrocede en todas partres: viejos Estados-naciones tienen que sacrificar una parte de ella para integrarse en conjuntos más grandes; la injerencia necesit...