Tal como ocurre desde hace más de una década, ha acordado con su esposa que no se intercambiarán ningún regalo para no agravar sus estrecheces económicas, pero él sabe que, como cada año, tendrá que cumplir con la tradición a riesgo de decepcionarla . Así, acaba comprando un cachorro de nombre Chútora , de pelo enmarañado y el tamaño de un puño, que pronto desempeñará un papel decisivo en su hogar hasta transformar para siempre la vida de todos. ...