En 1949 Alfred Grade y Heinrich Cobet, dos experimentados libreros alemanes, se propusieron la extraordinaria tarea de revivir la Feria del Libro siguiendo los modelos históricos de Fráncfort y Leipzig. El resultado, una sucesión de éxitos que se mantiene hasta nuestros días, propició que todas las nuevas ferias del libro creadas en el mundo a partir de esa fecha, lo mismo en Londres que en Pekín, en Moscú o en El Cairo, en Buenos Aires o en Bolo...