En los tiempos actuales en el sector público como en el privado se intercambia una cantidad enorme de datos a través de un canal, por ejemplo, como la Internet. Algunos de estos deben ser protegidos contra lectores ilegales potencialmente alteradores. Se puede pensar, por ejemplo, en el banco en casa o en un e-mail confidencial o también en televisión cerrada. Otros ejemplo similares son las firmas electrónicas de documentos, digamos un contrato ...