Durante su estancia en la ciudad de Tübingen el estudiante Wilhelm Waiblinger (1804-1830) frecuentó a Friedrich Hólderlin, recluido en casa del carpintero Zimmer, con la intención de tomar apuntes con destino a una futura novela inspirada en la vida del escritor arrebatado por la locura. Fascinado por el personaje, durante los años 1822, 23 y 24 Waiblinger anotó en sus Diarios los encuentros con el poeta y sus relaciones, y algo después, en Roma,...