Escribir algo nuevo sobre la violencia contra el sindicalismo en Colombia es difícil, no propiamente porque se haya agotado el tema —por el contrario, sigue siendo pan de cada día en nuestro país—, sino porque ha sido muy trajinado desde la academia hasta las organizaciones sociales y sindicales, pasando por la justicia. Pero Juan Manuel Martínez se propuso hacerlo y, contra viento y marea —literalmente—, lo logró. En efecto, él propuso la invest...