Hay momentos en que la vida se detiene, en que no es posible caminar por las veredas conocidas, viajar o asomarse al dintel de una puerta sin preocuparse por la irrupción de un acontecimiento capaz de borrar la solidez de las cosas familiares y de ahogar el aliento esperanzado por la avenida de mejores horizontes.
Existen muchas formas de nombrar esos momentos: crisis, aprieto, punto crítico o límite, pero en este libro hemos optado por el nom...