Cuando Yaneth Waldman quiso compartir con todos nosotros su afición por los mandalas, jamás imaginó que pondría a colorear a todo un país. Su hobby, aquel que sagradamente realiza todos los días, animó a centenares de colombianos a entrar a este mundo del color, en donde, además de pasar el tiempo de manera entretenida, es posible encontrar refugio ante el estrés, la ansiedad y la tristeza, abriendo paso a un camino de sanación y relajación.Es po...