Hay libros que poseen un destino mucho antes de existir en tanto libros: tal es el caso de la inacabada Obra de los Pasajes benjaminiana. Desde el día en que Adorno, en un texto publicado en el 1950 la mencionara por primera vez se han ido tejiendo a su propósito multitud de supuestos y leyendas. Unas que recibieron todavía renovado alimento cuando en I966 apareció una selección de las "Cartas" de Benjamin editada en dos tomos, donde podía leerse...