Generalmente es entendido que Colombia es uno de los países más diversos del mundo, probablemente el tercero en el número de organismos que se encuentran dentro de sus límites. Para muchos de ellos -plantas, invertebrados, aves, mamíferos en general- la Amazonia colombiana es el bioma más rico en especies, pero paradójicamente, es quizás el más pobremente comprendido por la ciencia. Son pocos los estudios en zonificación o distribución de los organismos y su relación con el paisaje, que hemos efectuado en nuestra amazonia, con excepción de los realizados por el Sistema de Parques Nacionales Naturales. Aunque el componente del medio ambiente es a menudo mencionado como una parte importante del ordenamiento territorial, las iniciativas en este sentido no reflejan la importancia del mismo. Su tratamiento resulta superficial, muchas veces marginal. Sin embargo, un conocimiento profundo y minucioso sobre los recursos bióticos de una región objeto de un ordenamiento territorial debe incluirse; su estudio debe ser detallado y sustentado con base en un amplio programa de investigación científica que necesariamente involucra la formación de recurso humano calificado, de forma tal que la información producida sea asequible a los administradores y planificadores de las entidades territoriales, a los centros de investigación y de transferencia de tecnología y a la comunidad que finalmente es la receptora e implementadora de todo este esfuerzo.